negro como las intenciones
que guardaba por vos
se sienten en la espalda los 40
en el dolor de pies y caderas
dos intentos fallidos de infinito
a mi edad y circunstancia
ya no estoy para esas mamadas
sentimentales
pero has vuelto a suceder
-mejor que en aquellos tiempos
donde procuraba andamio disparejo
lo afable en las líneas de una sonrisa
lealtad a una sombra que aún arde
en la carne de mi centro
repartición inocua de palabras
paisajes con dobladillo invisible
en las pupilas-
aunque no creo que seas recíproco
a este desequilibrio emocional
que insiste en huracanes
y ha despertado a una que otra
mariposa en el estómago con TOC
y, por supuesto, al duende sádico
de mis finales no felices
tal vez, sin percatarte,
sólo sos para instantes
que borran la soledad inmediata
una playa para minotauros
que quieren jugar a las escondidas
abrazos que hacen creer
que sí valdría la pena
quedarse un rato más
en esa estación necesaria,
si queremos engañarnos
y después a seguir como si nada
esperando un hola que se vuelve
distraído y esporádico
y vos en un volcán distante
con propósitos paralelos
a mí el duelo se me da natural
especialmente, por lo que nunca fue
esta vez, sin embargo,
apreciaré la herida
para que se haga luz
en el centro de todos mis centros
1 comentario:
Siempre Ori...
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