y el único pronóstico de lluvia que hay
se aloja en el rincón donde últimamente
me recluyo a jugar al escondite inglés
con el monstruo de las soledades malditas
He aprendido a disimular nostalgias
les doy café negro y motivos para no engordar
[aunque Pitágoras se cagaría de risa con mi teorema
y hasta se limpiaría las nalgas con él]
Encontrar ojos en un cielo
que nunca está a mi favor
se ha vuelto común
como la colección de calzones
Victoria's Secret
o de lunas y occidentes asimétricos
dispersándose en canon in d
Echar de menos
siempre va a estar cabrón
y me hace decir malas palabras
¡puta madre…fuck!
como si el asunto no fuera con/por vos
Podría ser peor, eso sí.
Mientras tanto
voy a acomodar este dolorcito patético
y los complejos de hormiga
donde escondo la frustración de no ser flaca,
el último viaje a Rochester
y todo lo que me ha hecho mierda
hasta que, finalmente, valga un carajo