martes, 1 de noviembre de 2022

¡No creo en los signos, pero soy cáncer! (...puto infinito)

 
el cangrejo en mí
está haciendo de las suyas
volviendo a encender la estrella mala
la antagonista de esa grieta infinita
obviamente innecesaria
con sabor a aceitunas verdes;
 
contemplo el abismo:
huracán en el centro de la carne
desequilibrio en el andamio
sonrisa  distraída y tan común
anfitrión imprudente
nombre de duende maldito
cuerpo desnudo
brutalmente hermoso.
Pero este otoño no hace tanto frío;
 
reparo en la cordialidad también
que hay en el resto de los días
perversamente cotidianos
pero imprescindibles
y tan míos;
contemplo el abismo:
aureolas desinhibidas
neblina y cobre
hermosamente brutal.
Por hoy decido estar quieta




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